El uso de un colchón antiasfixia de cuna altamente transpirable es una de las medidas más importantes para prevenir el temido SMSL (Síndrome de Muerte Súbita del Lactante). Este síndrome afecta principalmente a los bebés durante su primer año de vida. Básicamente, el SMSL se produce debido al bloqueo de las vías respiratorias del bebé y el aumento de temperatura mientras duerme. Bien es cierto que no podemos evitarlo al 100% pero si están en nuestra mano una serie de parámetros para evitar el SMSL.
Siempre boca arriba
A partir de los años 90 todos los pediatras a nivel mundial establecieron que la postura más segura para evitar el SMSL es tumbar al bebé boca arriba, ciertamente los índices de SMSL han descendido desde entonces. No obstante, no siempre podemos controlar los movimientos del bebé, por ello es importante acostarle sobre una superficie que sea lo suficientemente transpirable. El colchón antiasfixia de cuna Ecus Care está diseñado con canales de aireación que permiten dormir al bebé sobre un lecho de aire. La estructura de su núcleo de espuma HR perfilada se une también a tejidos 3D altamente transpirables que permitirán que el bebé pueda respirar con facilidad en el caso de que cambiara de postura. Especialmente a partir de los 6 meses notaremos que la movilidad del bebé va en aumento dentro de su cuna, por ello es importante contar con un colchón antiasfixia de cuna. Es también muy importante informar a los parientes o personas a cargo del pequeño/a de la importancia a la hora de poner al niño/a en la cuna, concienciando a toda la familia de la importancia de dormir boca arriba.
Controla la temperatura del lecho
Quizá por ignorancia o sobreprotección son muchos los papás y parientes que acostumbran abrigar al bebé en exceso. Debemos tener siempre en cuenta que lo mejor para favorecer el descanso del bebé es vestirlo con ropa cómoda y ligera a la hora de dormir. El aumento considerable de la temperatura de la cama afecta también a su cuerpo y aumenta el riesgo de padecer SMSL. Por ello debemos intentar poner la ropa de cama justa en la cuna. En este sentido, también cabe señalar que la elección de un colchón antiasfixia de cuna que sea transpirable también es clave. A la hora de vestir la cama y posicionar al bebé intentaremos que las sábanas no puedan cubrir la cara del bebé por completo para evitar el riesgo de asfixia.
Los juguetes y peluches fuera de la cuna
La cama debe ser un lugar tranquilo y amplio, sin ningún obstáculo que pueda poner en riesgo la salud del pequeño/a. Los móviles sobre la cuna para entretenerle pueden estar muy bien, no obstante, evitemos por todos los medios que tenga en la cuna cualquier peluche, juguete o similar que pueda tapar sus vías respiratorias en un momento dado.
Un soporte firme reduce riesgos
El colchón antiasfixia de cuna no se basa solamente en la transpirabilidad. Muchos tendemos a pensar que para el bebé es necesaria una superficie suave y mullida, nada más lejos de la realidad. Si por algo las capas gruesas de viscoelástica y colchones excesivamente suaves no son recomendables durante el primer año es por el riesgo de padecer SMSL. Un colchón excesivamente suave se adapta tanto al contorno que puede elevar en exceso la temperatura corporal. Por otra parte cuanto más se hunda el cuerpo en el colchón, mayor será el riesgo de asfixia en caso de que cambie de postura. De modo que un colchón antiasfixia de cuna debe ser siempre un soporte adaptable, pero con una firmeza notable.
La posición en la cuna
Además de cumplir el requisito indispensable de dormir boca arriba, otra de las recomendaciones es poner los pies del bebé lo más cerca posible del borde del colchón. De esta manera evitaremos que el bebé quede completamente cubierto por la ropa de cama y el riesgo que esto conlleva. Comprobar también las medidas adecuadas del colchón y la cuna para que no se den atrapamientos es clave, aunque no tiene necesariamente relación con el SMSL no deja de ser un elemento de seguridad importante.
